sábado, 19 de noviembre de 2011

CON LA CERTEZA DE SENTIRME UNA MUJER DELICIOSAMENTE GILIPOLLAS
Me concedo un paseo por Zara Home, escuchando villancicos americanos emocionada, soñando con una casa ideal llena de niños y detalles. Quiero comprar varias piezas, quiero que se pare el tiempo, que siempre sea navidad, tener la sensación de estar tapada con un edredón estampado y primoroso que  huela a limpio cada mañana, y que cuelguen toallas nuevas en el baño. Quiero bajar luego a la planta de abajo y comprarme unos cuantos jerseys, unas botas nuevas y un par de camisas para ir bien guapa. Un bolso bueno para pasear. El tiempo pasa, mi ocio hogareño se convierte en el aburrimiento de mi acompañante, que mientras me decanto por rayas o estampado liberty, lee el marca en su móvil de última generación con la sensación de que está perdiendo su sábado.
Nosotras. Ellos