sábado, 19 de noviembre de 2011

CON LA CERTEZA DE SENTIRME UNA MUJER DELICIOSAMENTE GILIPOLLAS
Me concedo un paseo por Zara Home, escuchando villancicos americanos emocionada, soñando con una casa ideal llena de niños y detalles. Quiero comprar varias piezas, quiero que se pare el tiempo, que siempre sea navidad, tener la sensación de estar tapada con un edredón estampado y primoroso que  huela a limpio cada mañana, y que cuelguen toallas nuevas en el baño. Quiero bajar luego a la planta de abajo y comprarme unos cuantos jerseys, unas botas nuevas y un par de camisas para ir bien guapa. Un bolso bueno para pasear. El tiempo pasa, mi ocio hogareño se convierte en el aburrimiento de mi acompañante, que mientras me decanto por rayas o estampado liberty, lee el marca en su móvil de última generación con la sensación de que está perdiendo su sábado.
Nosotras. Ellos

domingo, 9 de octubre de 2011

APARICIÓN DEL PASADO EN BORRADOR




Esteta diaria, filontropía doméstica

HUEVO Y CEBOLLAS (a Manu)


En la sartén pequeña pocho la cebolla
En la sartén grande hago las patatas
Los huevos esperan en la nevera

Todos menos uno:

El que se alimenta de minutos y gira como un planeta suspendido en el universo de mi vida doméstica

El que los que conocen el dolor y placer de las palabras, me animan a que accione, por lo menos, 10 minutos al día y dedique esa cuenta atrás al terreno libre de mi intuición y vómito de teclas de máquina de escribir antigua de dentro a fuera

Las patatas son el día a día, lo práctico, las obligaciones, la responsabilidad manejada como obstáculo y están en la sartén grande, ¿con cierto protagonismo?

La cebolla es lo que se pocha, la creatividad que se pocha,  lo que se guarda dentro de muchas capas protectoras, lo que da el sabor real a la tortilla de la vida, puntiaguda al principio, pero transparente y dulce al final, la que arranca las emociones, la que aflora la sal de las entrañas, pero se pocha.

Quiero cebollas que floten en una galaxia íntima y se dispongan según el orden que dictan esas gotitas de demiurga que me habitan, creatividadcebolla, sal a jugar al papel, ¡no te poches dentro!